En la próxima Luna Nueva, el 21 de abril el Astrocartograma de este evento planetario, nos muestra a Neptuno y a Marte desplazando su energía por el territorio peruano; mas exactamente entre Lima, Huaraz hasta la selva Amazónica.
Esta inclinación planetaria propiciará en el plano espiritual desarrollo de la espiritualidad y el servicio asistencial; en el terreno material humano, desatará el accionar de los delincuentes, las drogas e indicará el sector donde pueden presentarse las protestas, precipitaciones pluviales, movimientos marinos ó darse también uno que otro sismo de baja intensidad; no así en el Océano Pacífico, donde si se darían sismos de gran intensidad que podrían repercutir en alguna parte del territorio peruano.