“Es la última Luna llena del año, y uno de los aspectos más significativos de su simbolismo. Está en la relación al Pez como símbolo del Iniciado, cuya misión es “salvar” a la Humanidad”.
“Este Plenilunio, además, nos abre las puertas para recibir la próxima Luna Llena del Cristo, que será la primera del Año LXXI de la Nueva Era”.
“Las reuniones para la Meditación de Luna Llena tienen una singular importancia, pues cuando el Sol entra en una constelación brinda una energía especial para cada una de ellas. Entonces, si los discípulos se organizan y perseveran en las diferentes disciplinas, podrán recibir, asimilar y expresar consciente y creativamente dichas energías para el bienestar de la Humanidad”.
“Este Plenilunio estimula una tendencia que se encentra dentro del hombre, se trata del impulso de salvar, el cual se halla en casi todas las personas, hasta cierto punto”.
“Los aspectos astrológicos de esta Luna Llena de Piscis tienen una gran trascendencia porque ayudarán a la Humanidad a sentir más al Cristo y a la Madre Divina…”
El Sol a 11° de Piscis conjunto a Neptuno y Urano en Armonía a Júpiter acrecentarán este punto de armonía con el Cristo para que sintamos la revelación de su voluntad.
“El Maestro hace todos los esfuerzos para ponernos en el “lugar” en que debemos estar, ¡pero no le hacemos caso! Podemos saber Astrología, pero pensemos, sintamos, lo que ella nos dice” “¡Qué bueno es Dios!”